Hístoria

El origen de nuestra peña tiene sus raíces en la afición que diversas personas vinculadas a nuestro pueblo sienten por unos colores que definen a un equípo de fútbol y a toda una tierra. En el caso concreto de mí padre Rafael Candau, le viene con el contacto cercano que tiene con algunos jugadores de la plantílla del Real Betis Balompié, allá por los años cuarenta, cuando compartía con éstos pensión en Sevílla mientras cursaba los estudíos de medicína.
Esta pasión se la trae consígo a Montellano cuando se establece aquí profesionalmente al finalizar sus estudíos. Eran tiempos difíciles,con escasez de medíos de transporte y malas carreteras, pero aún así, él se aventuraba, por esos camínos polvoríentos con su moto Ossa y algún que otro amígo hasta Sevílla para ver a su  querído Betís.
 Con el tíempo, se va ampliando el cículo de los que compartían con él su afición por el futbol y su pasión por el Betís; y así, en compañía de hombres como Manolo Gómez  Parrílla, Antonío Salguero, Alberto Areníllas, Pepe Leal, Antonío Vera y otros más, se van haciendo frecuentes las visítas al Benito Villamarín desde medíados de los años sesenta.
 En el momento que deciden convertírse en abonados del Real Betis Balompié se dá,de forma inconsciente, el prímer paso hacá la formación de la peña.Todo esto conlleva viajes asíduos a Sevílla, un contacto más cercano entre ellos, una mayor camaradería, forjada en las alegrías de las victorías y en las amarguras de las derrotas con las que nuestro Betís regala a la afición.
 Constituído ya en ese grupo humano, y arraígada en él la pasión por los colores verdiblancos, acuerdan unír esfuerzos y afición en un sólo ente y deciden constituírse en Peña Bética. on fecha 3 de octubre de 1.971 se reúnen en el Bar Industrial y deciden formar una Junta Gestora encargada de llevar a buen puerto aquel proyecto. Culminan las gestíones ante el Real Betís Balompié y ante las autorídades gubernatívas; y por fín el 29 de Julío de 1.972 ve la luz oficíalmente la Peña Cultural Bética de Montellano.
 Pero no crean ustedes que este es el fínal de un camíno, sino el comienzo de un largo esfuerzo encaminado a crear unos cimientos sólidos en los que asentar este proyecto de Peña Bética,para que la dote de sobrada robustez y le permita su perduración en el tiempo.
 Había que crear más afición en el pueblo; para ello se rifan abonos para los partidos y se contrata a un autobús que facilíte los desplazamientos a Sev´lla y así conseguír llevar más gente al estadío Benito Villamarín a conocer y apasionarse con el Betís.
 Se está logrando una nutrida afición bética en Montellano, unída e ilusionada, que quiere compartír su sentimíento verdiblanco; pero que necesíta un lugar de reunión, un templo, y gracías a la iníciativa de la Junata Directiva y al esfuerzo solidarío de todos los peñístas se acomete la obra de acondicionar la parte trasera del Bar Viñíta, alquílada a su dueño, para nueva sede de reunión y recreo de los peñístas. 
Todos aportan su esfuerzo, su sudor y sus conocimíentos de forma alturísta, y así, tras una dura jornada de trabajo, se van al Bar Víñita a echar unas cuantas horas más con el fín de conseguír su peña; los profesíonales de la construcción aportan su trabajo y sus conocimíentos, y los demás, contituyéndosa en peones albañíles ocasionales, ayudan cuando el trabajo lo requiere, Después de 72 noches de arduo trabajo, en el año 1.976 se culmina el proyecto ¡la Peña Bética ya tiene su local!
.Durante los próximos 23 años el Bar Viñíta y la Plaza de Andalucía se unen íntimamente a la hístoria de una Peña Bética que se va asentando en el tíempo con un ímportante crecimiento social y cultural.
 Se consolída el autobús que se desplaza períodicamente a los encuentros que dísputa el Beís como local, dando la oportunidad a todos los aficíonados de Montellano de asístir a todos los partídos. Desde 1.979 se organizan múltiples viajes por toda la geografía española (Almería, Granada, Madrid, Salamanca y un largo etc.) que gozan de gran aceptación y pretígio entre el píblico, tanto por su magnífica organización, como por su marcado contenído cultural y lúdico.
 En el plano socíal, la peña particípa desde 1.980, con el montaje de una caseta,del esplendor que va ganando la fiesta local de los Jubíleos
Fínalmente, en el año 1.998 se da un gran paso en la hístoria de la Peña Bética con la adquisición y reforma de un local  en la calle Hornos, que financiado con la ayuda de muchos socíos, que adelantan los fondos necesaríos, y pagado íntegramente con los recursos de la entídad, pasa a ser la nueva y definítiva sede.
 Hasta aquí la hístoria de 40 años de ilusión y esfuerzo de muchos béticos,algunos de los cuales ya no están etre nosotros. Los béticos de Montellano que aun estamos aquí tenemos el deber de honrar su memoría y su esfuerzo haciendo posible, al menos, otros cuarenta años de hítoria de la Peña Cultural Bética Rafael Candau.
Muchas gracás a todos y........ ¡Viva la Peña Bética de Montellano!